Robles en Feindef 2025: Así impulsa España su soberanía tecnológico-militar en un mundo inestable

Robles en Feindef 2025: Así impulsa España su soberanía tecnológico-militar en un mundo inestable

Madrid se ha convertido una vez más en el epicentro del debate internacional sobre seguridad, tecnología y defensa. Con la celebración de la cuarta edición de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef 2025), el país ha dado una muestra contundente del peso creciente que la industria de defensa española está adquiriendo a nivel global. La presencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, en la jornada inaugural, ha sido vista por muchos como una señal clara del respaldo institucional al desarrollo de este sector.

La feria, organizada en los pabellones de IFEMA, ha experimentado un crecimiento sin precedentes: un aumento del 67% en la superficie expositiva respecto a la edición anterior, con la participación de más de 600 expositores, entre ellos 187 internacionales. Este incremento no solo responde a un mayor interés comercial y tecnológico, sino que también refleja un contexto internacional más tenso, con crecientes amenazas híbridas, conflictos prolongados como el de Ucrania y una necesidad cada vez más acuciante de que Europa fortalezca sus capacidades estratégicas de manera autónoma.

Una feria sin presencia israelí, pero con fuerte carga simbólica

Una de las ausencias más destacadas de esta edición de Feindef ha sido la de la industria armamentística de Israel. La decisión de no incluir expositores israelíes ha generado comentarios entre analistas y observadores internacionales, especialmente considerando la sensibilidad política en torno al conflicto en Gaza y el papel de Israel en los foros internacionales de defensa.

Pese a ello, la feria ha mantenido un tono constructivo y colaborativo. Delegaciones oficiales de más de 57 países han asistido a las actividades programadas, con especial presencia de representantes de gobiernos de África, América Latina y Europa del Este. Entre ellos, destacaron las delegaciones de Ucrania, Bolivia, Gabón, Mauritania y Senegal, que acudieron tanto con fines comerciales como diplomáticos.

Robles y Hereu refuerzan la alianza entre Defensa e Industria

Aunque ninguno de los ministros pronunció discursos oficiales durante la inauguración, su recorrido por los pabellones fue interpretado como un gesto político de respaldo al sector. Robles mostró particular interés en los proyectos presentados por empresas españolas como Indra, GMV, ITP Aero y Urovesa. En su paso por los stands, la ministra enfatizó la importancia de invertir en tecnología nacional que permita fortalecer la seguridad del país sin depender de proveedores externos.

Jordi Hereu, por su parte, destacó que la industria de defensa debe entenderse no solo desde una perspectiva militar, sino también como una palanca de innovación, generación de empleo cualificado y desarrollo tecnológico que puede extenderse a otros sectores industriales.

El reto del 2% del PIB y los Programas Especiales de Modernización

Uno de los grandes anuncios que enmarcan esta edición de Feindef es la decisión del Gobierno español de aumentar el gasto militar hasta el 2% del Producto Interno Bruto (PIB), alineándose con los compromisos adquiridos en el seno de la OTAN. Esta medida ha sido celebrada por diversos actores de la industria y por organizaciones internacionales que ven en ello una voluntad clara de asumir responsabilidades estratégicas en el actual tablero global.

Este incremento presupuestario se traducirá, en términos prácticos, en una inversión de más de 10.471 millones de euros en los próximos años, destinados principalmente a financiar los Programas Especiales de Modernización (PEM). Estos programas incluyen el desarrollo de nuevos sistemas de armamento, modernización de equipos existentes, digitalización de las capacidades operativas y fortalecimiento de las capacidades aeroespaciales, navales y terrestres.

En paralelo, el Ministerio de Defensa trabaja en la implementación del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, cuyo objetivo es vincular la producción militar con la capacidad innovadora nacional, potenciando ecosistemas industriales de alto valor añadido.

Un escaparate de innovación y disuasión

Feindef 2025 ha sido también una oportunidad para visibilizar los avances tecnológicos en defensa. Desde drones de última generación y sistemas antiaéreos inteligentes hasta inteligencia artificial aplicada al análisis táctico y la vigilancia, las propuestas presentadas ponen de manifiesto que la innovación se ha convertido en un componente inseparable del concepto contemporáneo de defensa.

Por ejemplo, Indra mostró sus avances en sistemas de ciberdefensa y en el desarrollo de radares multifunción adaptados a distintos entornos operativos. GMV presentó sus soluciones de navegación satelital para vehículos blindados, y Urovesa expuso prototipos de vehículos de alta movilidad con protección mejorada contra minas y artefactos explosivos improvisados.

Además, startups españolas y centros de investigación han dispuesto espacios específicos dentro de la feria para atraer inversiones y colaboraciones con grandes grupos industriales, en un esfuerzo por fomentar la transferencia de tecnología y el crecimiento de la base industrial nacional.

Internacionalización y cooperación multilateral

Más allá de las capacidades nacionales, Feindef se ha consolidado como una plataforma de encuentro multilateral para fomentar la cooperación internacional en materia de defensa. En la feria se han celebrado foros bilaterales, encuentros empresariales y seminarios con expertos procedentes de múltiples países, con el objetivo de abrir nuevas vías de colaboración.

Entre los acuerdos explorados, destacan conversaciones entre empresas españolas y representantes de gobiernos de América Latina, que buscan modernizar sus fuerzas armadas y consideran a España como un socio confiable por la calidad de sus productos, la compatibilidad lingüística y la experiencia operativa compartida.

También ha habido espacio para la discusión sobre los nuevos dominios de la guerra, como el ciberespacio y la órbita terrestre. En este sentido, el Centro Criptológico Nacional y varias universidades españolas han expuesto sus trabajos en materia de ciberseguridad, detección de amenazas digitales y protección de infraestructuras críticas.

Defensa como motor económico y social

Una idea reiterada en Feindef 2025 ha sido que la industria de defensa no debe verse únicamente como un gasto, sino como una inversión estratégica con efectos multiplicadores en la economía nacional. Según datos de TEDAE (Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Aeronáutica y Espacio), el sector genera más de 110.000 empleos directos e indirectos en España, con un alto componente de cualificación técnica y estabilidad laboral.

Además, la industria de defensa actúa como tractor para otras industrias como la electrónica, la robótica, los materiales compuestos y la inteligencia artificial. Las sinergias tecnológicas que se producen tienen un efecto positivo en la competitividad general del país y fortalecen su tejido industrial.

Formación, talento y cultura estratégica

Otro eje destacado ha sido la importancia de formar a las nuevas generaciones en competencias clave para el desarrollo de tecnologías de defensa. En la feria se organizaron sesiones educativas y talleres para estudiantes de ingeniería, ciencias de la computación, matemáticas y otras disciplinas STEM, en colaboración con universidades y centros de formación técnica.

Varios expositores han destacado la necesidad de impulsar una cultura estratégica en la sociedad española, que valore el papel de la defensa nacional no como una amenaza, sino como una garantía de soberanía, paz y desarrollo.

Feindef 2025: balance y perspectivas

Al cierre del primer día de la feria, la percepción general entre los asistentes ha sido muy positiva. La consolidación de Feindef como uno de los eventos de referencia en Europa —junto con Eurosatory en París y DSEI en Londres— confirma que España se está posicionando como un actor relevante en la escena internacional de defensa y seguridad.

Con más de 35.000 visitantes profesionales previstos durante los tres días del evento, Feindef se ha convertido no solo en una vitrina tecnológica, sino también en un espacio de reflexión política, diplomática y económica sobre los desafíos del mundo contemporáneo.